El Estado de la Ciudad
Elx, 09 de junio de 2021
JFL
La pandemia ha quitado eficacia a las cosas que ya intuíamos que no eran importantes […] Pero también ha hecho que cobren más valor si ca e todas las cuestiones que ya se entendían como fundamentales. Es decir, el abrazo a tus seres queridos o, simplemente pasear por por la calle o, el parque.
Precisamente, el pasado 29 de abril se celebró el Días Europeo de la Solidaridad entre generaciones, una jornada perfecta para reflexionar sobre esta cuestión, sobre el valor de las personas mayores y sobre cómo la intergeneracionalidad puede arreglar muchos problemas que les acucian.
Pensemos en el edadismo:) Una lacra que discrimina a las personas por razón de edad, pues se trata de un fenómeno que surge del desconocimiento y de la distancia social que hemos construidos entre jóvenes y mayores a consecuencia de los estereotipos negativos y de las desigualdades que, aunque nos afectan a todos, lo hace en mayor medida a los seniors como personas más vulnerables.
Por lo que se ha de entender que la convivencia entre generaciones es el medicamento más eficaz conta esta exclusión social, única forma de acercarnos y de entender el mundo que nos rodea.
De hecho, hay multitud de iniciativas que intentan detectar y diagnosticar las soledades para amortiguar el daño que están provocan en toda una generación de mayores y la manera de evitar la es la cooperación entre personas que permita crear una red vecinal y asociativa capaz de modificar los Reglamentos de los Consejos para que velen por el propio interés de las personas.
Pensemos ahora en otra problemática:) La brecha digital que parte de la desconexión y apunta a las mismas personas describiendo la separación artificial de los mayores apartándolos de las nuevas tecnologías. Unas herramientas eficaces para estar más conectados a los teléfonos móviles, Tables, ordenadores o Internet, ya que, el valor y experiencia que atesoran los senior es una fuente inagotable de conocimiento.
Sin embargo, no se debería observar el envejecimiento activo como un beneficio unidireccional hacia los seniors, porque no se trata de crear una sociedad paternalista que no sepa ver la aportación del colectivo a la sociedad actual y venidera.
EN REALIDAD, EL PROVECHO ES MUTUO. Ahí está el carácter educativo y de atención de los abuelos con sus nietos, una figura indispensable que ayuda a conciliar la vida laboral. Por no hablar de que, muchas veces, son estos mismo seniors los encargados de cuidar a los familiares con algún grado de dependencia, que va en detrimento incluso de su propio bienestar.
Porqué… siguiendo en la misma brecha:) Se debe examinar mejor y más de acerca la importancia que tiene el colectivo del mayor que, por cierto, también precisa de una mínima atención que bien se puede remediar desde la rehabilitación de viviendas adaptadas a los nuevos tiempos. Así como la ampliación de equipamiento sanitario. Porque no es admisible que las necesidades urgentes dependan de otras administraciones.
Es evidente que la propuesta de edificios sociables parece ser buena; aunque antes de que se progrese en su edificación sería conveniente planificar la agenda urbana para que la ciudad sea compatible también con las personas con ceguera permanente, movilidad reducida y dificultades acústicas o, sensoriales.
Asimismo, también se ha de decir que los Centros Sociales todavía siguen cerrados y la actividad que en ellos se realizaba ha roto las dinámicas recreativas del mayor que se ha visto obligado a tener que confinarse. Lo que ha generado enfermedades que destruyen el bienestar físico y emocional de cualquier personas, ya que, quizás sea por la evidencia que provoca el aislamiento y la soledad de las personas.
Por lo tanto, la clave está en conservar las relaciones y en no perder los lazos entre prójimos de distintas edades, porque de una manera u otra todos nos necesitamos y la epidemia nos lo está recordando. Porqué…, para no olvidarlo, precisamos de una vacuna capaz de inocular la conciliación intergeneracional que tanto necesitamos las personas de más avanzada edad.
Y para terminar sólo recordar lo que dijo la nobel, Rita Levi Montalcini…
«La vejez tiene que ser un proyecto de futuro»